- Molt Difícil
- 5h 20'
- 52, 3 km
- Sant Joan de l' Erm
- 1.124 m
- Primavera / Verano / Otoño
Es esta una ruta larga y diversa, con subidas, bajadas, cambios de valle y de paisajes, por las laderas que separan las cuencas del Segre y el Noguera Pallaresa. Salimos de la Basseta para subir hacia la Culla. Desde la Culla treparemos en dirección a la Torreta de l’Orri, al que bordearemos por su vertiente sur, hasta salir a los pies del pueblo de Rubió, que tiene la meritísima condición de ser el pueblo más alto de Cataluña (con permiso de la artificial Pleta de Baquèira). Desde aquí se sube en un periquete al puerto del Cantó, por la mítica carretera N-260. En el puerto, cerca de donde había un espectacular menhir, tomamos una pista que arranca en dirección oeste, y que nos llevará a Biscarbó. El paisaje es ahora de lomos suaves, tierras de pastos abiertos hacia el sur. La pista continúa flanqueando los cerros de Gatnau y entra en un nuevo valle, donde encontramos el pueblo de Junyent. Siempre en dirección a poniente pasamos al lado de la Borda de Mesons, una antigua propiedad de los Cervós de Castellàs, una de las grandes casas pirenaicas. A partir de aquí empieza una buena ascensión por la umbría de Junyent, que nos llevará a la Serra de Taús, dominada por Les Piques, una (relativamente) puntiaguda elevación. Las vistas desde la sierra, abierta a los cuatro vientos, compensan el esfuerzo de la ascensión y los sudores. Desde la sierra empieza un largo descenso hacia la Guàrdia d’Ares, la puerta de entrada al fenomenal altiplano de Taús. Tras un breve descenso llegamos a las tierras llanas, que eran un paraíso ganadero ya desde el neolítico. No llegaremos a Taús, sino que tomaremos una pista a la izquierda que asciende por unas pendientes boscosas. En primavera y en otoño es tierra de berrea de ciervos. Atravesamos el barranco de Arcalló, que marca la divisoria entre el Alt Urgell y el Pallars. El refugio de Cuberes y un merecidísimo refrigerio están ya muy cerca.